Mutina: expresión creativa en el mundo de las superficies
Mutina Ceramiche, una empresa joven, pero con más de cuarenta años de historia en la producción de cerámica. Fundada en 1973, cerca de Castellarano (RE), comenzó a producir azulejos y piezas especiales para suelos y paredes de doble cocción.
Richard McClintock, a Latin scholar from Hampden-Sydney College, is credited with discovering the source behind the ubiquitous filler text. In seeing a sample of lorem ipsum, his interest was piqued by consectetur—a genuine, albeit rare, Latin word. Consulting a Latin dictionary led McClintock to a passage from De Finibus Bonorum et Malorum (“On the Extremes of Good and Evil”), a first-century B.C. text from the Roman philosopher Cicero.
Diversidad de enfoques
Un proyecto articulado y en constante evolución, con una doble alma, vinculada tanto a la calidad de la artesanía para los productos que mantienen la huella de la intervención humana, como a las sorprendentes posibilidades de la producción industrial para las colecciones de alta tecnología.
Varias líneas de producción
Las líneas de producción son de muchos tamaños, desde la más grande de 120x120 hasta la más pequeña de 0,9x0,9, divididas en productos para suelos, paredes y mosaicos, todos ellos coordinables entre sí.
Colaboraciones de prestigio
Desde 2008 colabora con reconocidos diseñadores del panorama internacional, asesorando y explorando nuevos territorios de investigación de materiales. Patricia Urquiola y Tokujin Yoshioka, Yael Mer y Shay Alkalay de Row Edges, Rodolfo Dordoni, Ronan y Erwan Bourollec, Edward Baeber y Jay Osgerby, Inga Sempé y Konstantin Grcic, Laboratorio Avallone, Silvia Giacobazzi, Bendini Associati, Monica Armani. Un equipo muy unido que comparte las mismas pasiones en su trabajo: el arte, el buen diseño, la arquitectura, el enfoque del producto y una visión única de la vida, buscando la innovación sin olvidar la cultura de la tradición. Su trabajo es el resultado de una incansable investigación para comprobar qué técnicas artesanales o industriales son las más adecuadas para producir pavimentos y revestimientos cerámicos y dotar a la arquitectura de una segunda piel. Por ello, la cerámica de Mutina se ha convertido en la opción preferida para los espacios públicos y privados, desde los interiores domésticos contemporáneos hasta los hoteles de diseño, las salas de exposiciones de moda, los restaurantes de moda, las universidades prestigiosas, como la Luigi Bocconi, y los grandes templos del arte, como la Tate Modern, en Europa y en todo el mundo.
Personalización de interiores
El punto fuerte de Mutina, por tanto, es ofrecer un proyecto articulado y flexible para vestir y personalizar los interiores.
La cerámica como objeto de design
Tiene una nueva forma de ver la cerámica: ya no son azulejos, sino objetos de interiorismo. Mutina es un proyecto artístico que combina la tecnología, la artesanía, la experimentación y la investigación para superar los límites del propio material y crear un producto de alta calidad.
Filosofía del proyecto
Si hoy en día la verdadera creatividad reside en ser capaz de mezclar diferentes experiencias y estilos, en el caso de Mutina la combinación de materiales de diferentes orígenes y la fusión de tradición e innovación representan la filosofía y el valor principal del proyecto.
La inspiración de Bruno Munari
"Partimos de la afirmación de Bruno Munari, uno de los padres del diseño italiano y un agudo observador de la realidad cotidiana. No debe haber arte desligado de la vida: cosas bonitas para mirar y cosas feas para usar. En cada proyecto, observamos los diez mandamientos del buen diseño de Dieter Rams: 1. El buen diseño es innovador; 2. El buen diseño hace que un producto sea útil; 3. El buen diseño es estético; 4. El buen diseño hace que un producto sea fácil de entender; 5. El buen diseño hace que un producto sea útil. Un buen diseño es duradero; 8. El buen diseño es meticuloso hasta el más mínimo detalle; 9. El buen diseño es respetuoso con el medio ambiente El buen diseño es el arte de lo infinitamente pequeño", dice el director general, Massimo Orsini, que se hizo cargo de Mutina a finales de 2005 para experimentar con la cerámica y convertirla en un material amado por los mejores diseñadores del mundo.